Una gata hembra doméstica de pelo largo, esterilizada, de 5 años de edad
Trastornos hepáticos
La colangitis felina es una enfermedad inflamatoria del hígado que afecta a los conductos biliares y, en ocasiones, al tejido hepático circundante.1,2 El Grupo de Estandarización del Hígado de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) categoriza 3 tipos de colangitis felina: neutrofílica, linfocítica y crónica debida a la infección de la fasciola hepática.1
En general, los gatos con colangitis neutrofílica y linfocítica presentan síntomas similares: anorexia (los gatos con la forma linfocítica pueden ser polifágicos), pérdida de peso, letargo, vómitos y diarrea. Los gatos pueden estar deshidratados e ictéricos. Los gatos con colangitis neutrofílica suelen presentarse de forma más aguda (de 1 a 2 semanas) que los que padecen colangitis linfocítica (de varias semanas a meses). La colangitis crónica debida a fasciolas hepáticas se observa en zonas tropicales y subtropicales y suele ser asintomática.1
La colangitis neutrofílica puede producirse en asociación con una enteropatía crónica o una pancreatitis (aguda o crónica). La triaditis, la combinación de las 3 enfermedades, se diagnostica en aproximadamente el 25 % de los gatos con colangitis neutrofílica.2
Debido a la anorexia y la pérdida de peso, los gatos con colangitis tienen un alto riesgo de desarrollar lipidosis hepática. Además del tratamiento médico, es fundamental el apoyo nutricional intensivo.
“La mayoría de los gatos con colangitis no comen lo suficiente por sí mismos, por lo que una sonda de alimentación es la mejor opción para ayudar a estabilizar la salud de tu gato. Aunque esto pueda parecer aterrador, colocar una sonda de esofagostomía es un procedimiento fácil y normalmente muy bien tolerado. Una vez que tu gato esté listo para irse a casa, te enseñaremos a preparar la comida y a dársela a través de la sonda de alimentación, así como a cuidar de la sonda. Solo hay que seguir algunos pasos. Nos aseguraremos de que te sientas cómodo antes de que te lleves a tu gato a casa”.
La modificación de la alimentación puede desempeñar un papel que puede ser central o complementario en un enfoque multimodal para el tratamiento de gatos con enteropatía crónica.
La nutrición tiene un papel importante en un plan de cuidado multimodal de los gatos con pancreatitis.
Un apoyo nutricional rápido e intensivo es fundamental para el tratamiento de la lipidosis hepática en los gatos.
La nutrición selectiva puede ayudar a controlar los signos clínicos y mejorar la calidad de vida de las mascotas con shunts portosistémicos.
El sistema de condición corporal de Purina es una herramienta fácil y práctica para evaluar la composición corporal de una mascota.
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La calificación de la condición muscular es un método práctico para evaluar la masa corporal magra que puede utilizarse como parte de las evaluaciones nutricionales.
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