Trastornos pancreáticos
Pancreatitis en Gatos
Aunque se desconoce su incidencia exacta en gatos, la pancreatitis ahora se reconoce como un trastorno inflamatorio común y clínicamente importante del páncreas exocrino felino.
La pancreatitis se divide en las formas aguda y crónica en función de la histología, no en la evolución temporal, como puede ser el caso de otras afecciones de salud1─3. Ambas formas se pueden presentar de leves a graves. Sin embargo, la pancreatitis crónica, que es más común en gatos que la forma aguda2, tiende a ser leve, mientras que la pancreatitis aguda suele ser más grave4.
Los signos clínicos asociados con la pancreatitis en gatos son poco claros, no específicos y, con frecuencia, sutiles3, 5. Los signos clínicos y los hallazgos del examen físico más comunes son aletargamiento, anorexia parcial o completa, deshidratación y pérdida de peso, independientemente del tipo de pancreatitis. Otros signos y hallazgos clínicos pueden incluir vómitos, hipotermia, diarrea, dolor abdominal, mucosa pálida e ictericia3, 5─7. La presentación clínica se puede complicar por la posibilidad de padecer una o más afecciones concurrentes, incluidas diabetes mellitus, enteropatías crónicas, lipidosis hepática y colangitis4, 6, 7.
El cuidado de los gatos con pancreatitis suele ser paliativo y orientado al control de los síntomas. Debido a la anorexia y al riesgo de desarrollar lipidosis hepática, los gatos con la enfermedad en un nivel de moderado a grave normalmente deben ser hospitalizados para recibir un cuidado médico intensivo y apoyo nutricional. Los gatos con la enfermedad en un nivel leve a menudo se pueden tratar de forma ambulatoria mediante la modificación de la dieta y el cuidado médico.
Mensajes clave
- El cuidado terapéutico de gatos con pancreatitis se ha dividido en atención de pacientes hospitalizados y ambulatorios debido a que:
- no siempre es posible tener un diagnóstico definitivo de la pancreatitis aguda en comparación con la pancreatitis crónica8
- la biopsia pancreática se realiza con poca frecuencia, particularmente en prácticas para conseguir una primera opinión, ya que los pacientes a menudo presentan riesgos anestésicos insuficientes6
- el cuidado médico inicial no se debe hacer esperar hasta que se confirme el diagnóstico a través de la histopatología1, ya que es poco probable que los resultados cambien el tipo de cuidado del paciente7
- Independientemente del tipo de pancreatitis, el cuidado terapéutico de gatos con pancreatitis se centra en una combinación del control de náuseas o vómitos; control del dolor; apoyo nutricional, incluida la consideración de estimulación del apetito y suplemento de cobalamina parenteral (vitamina B12) si se indica; además del reemplazo de líquidos o electrolitos.
- Debido a que la pancreatitis crónica a menudo ocurre junto con otras enfermedades y no tiene opciones de tratamiento específicas (que no sean cuidado sintomático y paliativo), el cuidado terapéutico de la enfermedad concurrente suele tener prioridad clínica4, 8.
- Se debe realizar una evaluación nutricional que incluya la evaluación del contenido nutricional de los alimentos actuales con el fin de determinar si estos son apropiados para el paciente.
- Por lo general, no es necesario modificar la dieta, a menos que haya presente una enfermedad concurrente o hiperlipidemia persistente.
- Una dieta baja en grasas o suplementos de ácidos grasos omega 3 puede beneficiar a los gatos con colesterol persistentemente elevado8.
- Muchos gatos con pancreatitis presentan antecedentes de anorexia o hiporexia de duración variable. Se recomienda una nutrición enteral temprana para prevenir la lipidosis hepática, la desnutrición proteínico-energética, la atrofia de las vellosidades intestinales, la translocación bacteriana y la pérdida muscular magra. El estándar de atención actual es1:
- administrar antieméticos inmediatamente en la presentación, luego y según sea necesario, controlar las náuseas y los vómitos
- comenzar la alimentación enteral lo antes posible
- Si la ingesta oral no es adecuada, un estimulante de apetito puede ayudar a restaurar la ingesta voluntaria de alimentos y permitir la alimentación oral.
- Se debe colocar una sonda de alimentación si un gato no responde a un estimulante de apetito, ha experimentado anorexia prolongada o tiene pancreatitis grave con o sin una enfermedad concurrente.
- Las sondas de alimentación (p. ej., nasogástricas, nasoesofágicas y de esofagostomía) son bien toleradas, permiten una administración conveniente de nutrientes y están asociadas con pocas complicaciones.
- Las sondas de alimentación nasoesofágicas y nasogástricas son buenas opciones para el apoyo inicial o a corto plazo, ya que se pueden insertar sin sedación. Con estas sondas solo se deben administrar dietas líquidas debido a su poco diámetro.
- Si el gato está estable para recibir anestesia general y se prevé que necesitará alimentación asistida a largo plazo, las sondas de esofagostomía son bien toleradas. Las sondas de esofagostomía permiten una alimentación personalizada de dietas de alimentados enlatados como pasta.
- Si el paciente está vomitando, es esencial confirmar la colocación de la sonda de alimentación antes de cada uso.
- No se han determinado las necesidades alimentarias de gatos hospitalizados con pancreatitis. En la mayoría de los casos, se recomienda una dieta altamente digerible que sea alta en proteínas (7─8 g/100 kcal o > 40 % de calorías de EM) y baja en carbohidratos.
- Si el gato consumirá alimento voluntariamente, se pueden introducir gradualmente alimentos diseñados para recuperaciones/cuidados críticos o el tratamiento de afecciones gastrointestinales. En los casos en que se sospeche de intolerancia a los alimentos, es probable que sea necesaria una fórmula hidrolizada o nueva de proteína.
- Si se ha colocado una sonda de alimentación nasoesofágica, se puede alimentar con una dieta veterinaria líquida formulada para convalecencia o cuidados intensivos. Estas dietas tienen alto contenido calórico y, por lo general, tienen un contenido proteínico de moderado a alto.
- En un estudio retrospectivo que evaluó la alimentación por sonda nasogástrica en gatos con pancreatitis aguda, se toleró bien la dieta enteral líquida con alto contenido de grasa (45 % del total de calorías) y proteínico moderado (35 % del total de calorías)9.
- Cuando se alimentan gatos hospitalizados que han sido anoréxicos, se debe reintroducir la nutrición gradualmente con el paso de varios días para evitar el síndrome de realimentación.
- El punto de partida para la alimentación asistida es el cálculo de los requisitos energéticos en reposo (RER) del paciente:
- RER (kcal/día) = 70 × BWkg0.75 o RER (kJ/día) = 293 × BWkg0.75
- En el primer día, alimente del 25 % al 33 % del RER calculado dividido en 4 o más ingestas diarias. La cantidad administrada por comida cuando la alimentación en bolo se debe limitar de 5 a 10 ml/kg de peso corporal. Alimente lentamente durante 10 a 15 minutos para permitir la expansión del estómago10.
- Busque indicios de náusea, como babear o lamerse los labios. Si se observan, interrumpe temporalmente la alimentación y continúa una vez que se haya resuelto.
- Si los alimentos se toleran bien, el porcentaje de RER se puede aumentar de un 25 % a un 33 % cada 12 a 24 horas, hasta que se alcance un RER completo.
- El punto de partida para la alimentación asistida es el cálculo de los requisitos energéticos en reposo (RER) del paciente:
- En el caso de los gatos con pancreatitis grave, vómitos de incontrolables y anorexia persistente, se debe considerar una nutrición parenteral parcial o total para prevenir una nutrición insuficiente adicional11.
Administración nutricional para pacientes ambulatorios
- Debido a que la pancreatitis crónica a menudo ocurre junto con otras enfermedades y no tiene opciones de tratamiento específicas (que no sean cuidado sintomático y paliativo), el cuidado terapéutico de la enfermedad concurrente suele tener prioridad clínica4, 8.
- Se debe realizar una evaluación nutricional que incluya la evaluación del contenido nutricional de los alimentos actuales con el fin de determinar si estos son apropiados para el paciente.
- Por lo general, no es necesario modificar la dieta, a menos que haya presente una enfermedad concurrente o hiperlipidemia persistente.
- Una dieta baja en grasas o suplementos de ácidos grasos omega 3 puede beneficiar a los gatos con colesterol persistentemente elevado8.
Apoyo nutricional del gato hospitalizado con pancreatitis
- Muchos gatos con pancreatitis presentan antecedentes de anorexia o hiporexia de duración variable. Se recomienda una nutrición enteral temprana para prevenir la lipidosis hepática, la desnutrición proteínico-energética, la atrofia de las vellosidades intestinales, la translocación bacteriana y la pérdida muscular magra. El estándar de atención actual es1:
- administrar antieméticos inmediatamente en la presentación, luego y según sea necesario, controlar las náuseas y los vómitos
- comenzar la alimentación enteral lo antes posible
- Si la ingesta oral no es adecuada, un estimulante de apetito puede ayudar a restaurar la ingesta voluntaria de alimentos y permitir la alimentación oral.
- Se debe colocar una sonda de alimentación si un gato no responde a un estimulante de apetito, ha experimentado anorexia prolongada o tiene pancreatitis grave con o sin una enfermedad concurrente.
- Las sondas de alimentación (p. ej., nasogástricas, nasoesofágicas y de esofagostomía) son bien toleradas, permiten una administración conveniente de nutrientes y están asociadas con pocas complicaciones.
- Las sondas de alimentación nasoesofágicas y nasogástricas son buenas opciones para el apoyo inicial o a corto plazo, ya que se pueden insertar sin sedación. Con estas sondas solo se deben administrar dietas líquidas debido a su poco diámetro.
- Si el gato está estable para recibir anestesia general y se prevé que necesitará alimentación asistida a largo plazo, las sondas de esofagostomía son bien toleradas. Las sondas de esofagostomía permiten una alimentación personalizada de dietas de alimentados enlatados como pasta.
- Si el paciente está vomitando, es esencial confirmar la colocación de la sonda de alimentación antes de cada uso.
- No se han determinado las necesidades alimentarias de gatos hospitalizados con pancreatitis. En la mayoría de los casos, se recomienda una dieta altamente digerible que sea alta en proteínas (7─8 g/100 kcal o > 40 % de calorías de EM) y baja en carbohidratos.
- Si el gato consumirá alimento voluntariamente, se pueden introducir gradualmente alimentos diseñados para recuperaciones/cuidados críticos o el tratamiento de afecciones gastrointestinales. En los casos en que se sospeche de intolerancia a los alimentos, es probable que sea necesaria una fórmula hidrolizada o nueva de proteína.
- Si se ha colocado una sonda de alimentación nasoesofágica, se puede alimentar con una dieta veterinaria líquida formulada para convalecencia o cuidados intensivos. Estas dietas tienen alto contenido calórico y, por lo general, tienen un contenido proteínico de moderado a alto.
- En un estudio retrospectivo que evaluó la alimentación por sonda nasogástrica en gatos con pancreatitis aguda, se toleró bien la dieta enteral líquida con alto contenido de grasa (45 % del total de calorías) y proteínico moderado (35 % del total de calorías)9.
- Cuando se alimentan gatos hospitalizados que han sido anoréxicos, se debe reintroducir la nutrición gradualmente con el paso de varios días para evitar el síndrome de realimentación.
- El punto de partida para la alimentación asistida es el cálculo de los requisitos energéticos en reposo (RER) del paciente:
- RER (kcal/día) = 70 × BWkg0.75 o RER (kJ/día) = 293 × BWkg0.75
- En el primer día, alimente del 25 % al 33 % del RER calculado dividido en 4 o más ingestas diarias. La cantidad administrada por comida cuando la alimentación en bolo se debe limitar de 5 a 10 ml/kg de peso corporal. Alimente lentamente durante 10 a 15 minutos para permitir la expansión del estómago10.
- Busque indicios de náusea, como babear o lamerse los labios. Si se observan, interrumpe temporalmente la alimentación y continúa una vez que se haya resuelto.
- Si los alimentos se toleran bien, el porcentaje de RER se puede aumentar de un 25 % a un 33 % cada 12 a 24 horas, hasta que se alcance un RER completo.
- El punto de partida para la alimentación asistida es el cálculo de los requisitos energéticos en reposo (RER) del paciente:
- En el caso de los gatos con pancreatitis grave, vómitos de incontrolables y anorexia persistente, se debe considerar una nutrición parenteral parcial o total para prevenir una nutrición insuficiente adicional11.
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Referencias
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