Información útil sobre las necesidades de perros y gatos con condiciones de salud nutricionalmente sensibles.
Trastornos pancreáticos
Aunque se desconoce su incidencia exacta en gatos, la pancreatitis ahora se reconoce como un trastorno inflamatorio común y clínicamente importante del páncreas exocrino felino.
La pancreatitis se divide en las formas aguda y crónica en función de la histología, no en la evolución temporal, como puede ser el caso de otras afecciones de salud1─3. Ambas formas se pueden presentar de leves a graves. Sin embargo, la pancreatitis crónica, que es más común en gatos que la forma aguda2, tiende a ser leve, mientras que la pancreatitis aguda suele ser más grave4.
Los signos clínicos asociados con la pancreatitis en gatos son poco claros, no específicos y, con frecuencia, sutiles3, 5. Los signos clínicos y los hallazgos del examen físico más comunes son aletargamiento, anorexia parcial o completa, deshidratación y pérdida de peso, independientemente del tipo de pancreatitis. Otros signos y hallazgos clínicos pueden incluir vómitos, hipotermia, diarrea, dolor abdominal, mucosa pálida e ictericia3, 5─7. La presentación clínica se puede complicar por la posibilidad de padecer una o más afecciones concurrentes, incluidas diabetes mellitus, enteropatías crónicas, lipidosis hepática y colangitis4, 6, 7.
El cuidado de los gatos con pancreatitis suele ser paliativo y orientado al control de los síntomas. Debido a la anorexia y al riesgo de desarrollar lipidosis hepática, los gatos con la enfermedad en un nivel de moderado a grave normalmente deben ser hospitalizados para recibir un cuidado médico intensivo y apoyo nutricional. Los gatos con la enfermedad en un nivel leve a menudo se pueden tratar de forma ambulatoria mediante la modificación de la dieta y el cuidado médico.
La pancreatitis en gatos no es la misma que la pancreatitis en perros pequeños. A diferencia de los perros, la pancreatitis en gatos no se ha asociado con la calificación de la condición corporal, la falta de criterio alimentario ni los antecedentes de administración de medicamentos. Más del 95 % de los casos de pancreatitis en gatos se consideran idiopáticos4.
"Me preocupa que su gato no haya estado comiendo durante los últimos [número] días. También me preocupa su deshidratación y pérdida de peso. Estos signos pueden estar asociados con varias afecciones diferentes, incluida la pancreatitis, por lo que recomiendo que haga algunas pruebas de sangre y orina aquí en el hospital y que tome radiografías para tener una mejor idea de lo que está sucediendo. Dependiendo de lo que encontremos, podemos determinar los próximos pasos, como medicamentos antináuseas, estimulantes de apetito y líquidos intravenosos".
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