En gatos, la obesidad es el factor de riesgo más reconocido de la diabetes.
Los gatos afectados desarrollan una resistencia a la insulina que, cuando las células beta pancreáticas finalmente no pueden compensar, se produce una hiperglucemia persistente.
La obesidad causa resistencia a la insulina en los gatos2-4.
La pérdida de peso puede ayudar a reducir la resistencia a la insulina y el riesgo de diabetes mellitus2.
La diabetes canina suele parecerse más a la diabetes tipo 1 en las personas. Si bien la obesidad no parece ser un factor de riesgo directo, se ha informado que existe resistencia a la insulina en perros con sobrepeso5 y puede hacer que la diabetes canina sea más difícil de controlar6.