Beneficios Del Diagnóstico Y La Intervención Tempranos en Pacientes Con Osteoartritis Canina

R. La identificación temprana es importante para cada paciente, tanto joven como mayor. Sabemos que los principales factores de riesgo de OA incluyen obesidad, enfermedades ortopédicas, lesiones ortopédicas, edad, sexo, dieta y genética¹. La identificación temprana y oportuna de las afecciones y los eventos que afectan la salud de las articulaciones durante vida nos permite minimizar los efectos de la OA en los pacientes.

Recientemente, ha habido un fuerte énfasis en identificar la OA e iniciar los tratamientos antes. Este método está respaldado por los resultados del estudio Purina Life Span². En este estudio de 14 años, la restricción alimenticia de por vida no solamente prolongó los años sanos de los perros en una mediana de 1.8 años, sino que también retrasó la necesidad de un tratamiento a largo plazo de afecciones crónicas como la OA.

R. Los veterinarios cuentan con una serie de herramientas de cribado (por ejemplo, el Inventario breve de dolor canino [CBPI, del inglés Canine Brief Pain Inventory], Cincinnati Orthopedic Disability Index [CODI, del inglés Cincinnati Orthopedic Disability Index], Canine Osteoarthritis Staging Tool [COAST, del inglés Canine Osteoarthritis Staging Tool]) para elegir cuando evalúan pacientes caninos, y me anima ver que su uso gana impulso. Sin embargo, lo que es más importante que elegir una herramienta por sobre otra es utilizar la herramienta preferida en cada examen para cada paciente.

El beneficio de las mediciones obtenidas de las evaluaciones de OA es la capacidad de evaluar la evolución de la OA en un paciente con el paso del tiempo. Muchos dueños de perros no notan el comienzo de la cojera en sus mascotas, por lo que la capacidad de mostrar a un cliente que el índice de OA de un perro ha cambiado desde el último examen es invaluable. La obtención de estas mediciones puede hacer que las conversaciones entre veterinarios y clientes sean más productivas y también ayuda a los veterinarios a decidir cuándo iniciar o ajustar las terapias.

R. La pérdida de peso y el tratamiento siempre son mi primera prioridad para los perros con OA. Los estudios han demostrado que incluso pequeñas reducciones en el peso pueden provocar cambios significativos en la cojera relacionada con la OA^3,4. Además de reducir el efecto del exceso de peso en las articulaciones, se ha demostrado que la pérdida de peso puede disminuir la inflamación crónica en perros, pero no se comprenden bien las implicaciones clínicas⁵.

El ejercicio está estrechamente vinculado con el control del peso y es importante para los pacientes con OA⁶. El aumento de la actividad puede ayudar a acelerar la pérdida de peso y a desarrollar la masa muscular, que es fundamental para la ayuda adecuada de las articulaciones.

Una nutrición adecuada puede facilitar la pérdida de peso y ayudar a la salud de las articulaciones. Cuando un paciente con OA se encuentra en buen estado corporal al momento del diagnóstico, recomiendo alimentarlo con una dieta formulada para ayudar a la salud de las articulaciones. Si el peso es un problema importante, recomiendo comenzar a consumir una dieta formulada para el control del peso y, luego pasar al mantenimiento del peso con una fórmula de ayuda para las articulaciones.

Es posible que sea necesario introducir el tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos de manera temprana si el dolor del paciente es lo suficientemente significativo como para dificultar el ejercicio. Los suplementos para articulaciones pueden ser útiles, pero los veterinarios deben elegir a aquellos que tengan una eficacia comprobada. Además, es posible que la cirugía ortopédica esté justificada en perros que no responden al control médico o con afecciones como desgarros en los ligamentos cruzados y displasia de cadera grave.

Hoy en día, los veterinarios cuentan con más herramientas de evaluación y opciones terapéuticas que nunca para ayudarnos a mejorar las vidas de los perros con OA. Mediante el diagnóstico y la intervención tempranos, podemos marcar una diferencia real en la calidad de vida de los numerosos pacientes que sufren de esta afección progresiva.