Información útil sobre las necesidades de perros y gatos con condiciones de salud sensibles a la nutrición.
Trastornos dermatológicos
Las alergias alimentarias y la intolerancia a los alimentos son tipos de reacciones adversas a los alimentos. Difieren de otros tipos de reacciones adversas a los alimentos, como las toxicidades, en que son situaciones de respuesta anormal a un alimento “normal”.
La prevalencia informada de alergias alimentarias e intolerancias a los alimentos en la bibliografía científica varía, al menos en parte, debido a las diferencias en las poblaciones de pacientes evaluadas y los métodos de diagnóstico utilizados1. Se informó una prevalencia del 9 % al 40 % en los perros que se presentaron en una consulta especializada o en un hospital universitario para tratar el prurito1. Hasta el 24 % de los perros que se presentaron por afecciones cutáneas en una consulta especializada o universidad fueron diagnosticados con alergia o intolerancia a los alimentos, en comparación con solo el 0.4 % de los perros que se presentaron por afecciones cutáneas en el consultorio general1,2. Hasta el 21 % de los gatos que se presentaron en un hospital universitario para tratar el prurito fueron diagnosticados con alergia o intolerancia a los alimentos, pero solamente el 0.2 % de todos los pacientes felinos que se presentaron en un hospital universitario tuvieron el mismo diagnóstico1.
Cuando una mascota tiene una reacción adversa inesperada a un alimento normal, muchas veces la suposición es que la mascota tiene una alergia alimentaria, pero el problema puede ser una intolerancia a los alimentos. Sin embargo, si bien las etiologías son diferentes, las alergias alimentarias y la intolerancia a los alimentos tienen signos clínicos parecidos y se diagnostican y tratan nutricionalmente de manera similar, si es que no de la misma manera3.
Los términos “alergia alimentaria” e “intolerancia alimentaria” a menudo se utilizan indistintamente, pero no son lo mismo. ¿Cuáles son las diferencias y cómo se diagnostican?