Una gata doméstica de 3 años, esterilizada de pelaje corto
Jemma está en la clínica para realizarse un examen físico anual y recibir sus vacunas.
Su dueño informa que Jemma consume alimentos comerciales húmedos y secos. Recibe dos porciones de alimentos enlatados al día y puede alimentarse libremente con alimento seco. El dueño cree que esto ayuda a mantener hidratada a Jemma y le permite comer cantidades pequeñas y frecuentes durante el día, lo que es un comportamiento de alimentación típico en los gatos.
Un gato de interior con una calificación de condición corporal de 8 a 9 en la escala de 9 puntos (8-9/9), indica que Jemma tiene sobrepeso. Sin embargo, su dueño cree que Jemma es simplemente “una gata robusta”.