Los alérgenos producidos en las glándulas salivales y sebáceas (de la piel) del gato son los responsables de desencadenar una reacción en individuos alérgicos.1-3
Estos alérgenos se transfieren al pelo y la piel cuando un gato se acicala y se propagan al medio ambiente con el pelo y la caspa que se desprenden. Aunque el pelo del gato puede transportar los alérgenos, el pelo en sí no es la causa original de las alergias a los gatos.
Cuando la mayoría de personas tienen una reacción alérgica a los gatos, generalmente responden a un alérgeno en particular, conocido como Fel d 1.1,4