El microbioma es el conjunto completo de microorganismos (la flora intestinal), sus genes y su microambiente (el hábitat) en un área específica. Las bacterias comprenden aproximadamente el 98 % del microbioma.1,2
Los subconjuntos del microbioma incluyen el viroma (virus), el micobioma (hongos) y el arqueoma (arqueas; estos organismos se asemejan a las bacterias, aunque son un dominio distinto).3 Es un entorno dinámico con interacciones complejas y metabolismos interconectados.4
El viroma comprende virus que infectan las bacterias (bacteriófagos) dentro del microbioma y las células huésped en el medioambiente.5,6 Los bacteriófagos comprenden la mayoría del viroma.5,6 Hasta la fecha, la investigación sobre el viroma es limitada,6,7 pero se han identificado cambios en el viroma fecal en perros con enteropatía crónica o diarrea aguda.5,6 De igual manera, la investigación publicada sobre el micobioma en mascotas también es limitada en este momento.8
Los genes presentes en el microbioma intestinal superan ampliamente los genes del huésped. En humanos, se estima que los genes microbianos los superan por más de 100 veces.9
El análisis metagenómico del microbioma intestinal de gatitos mostró que la cantidad de genes únicos identificados fue aproximadamente 108 veces mayor que la cantidad de marcos de lectura abiertos identificados en el genoma del gato.10
Los filos bacterianos de mayor cantidad en el microbioma intestinal son Firmicutes, Bacteroides y Fusobacterium, seguidos de Proteobacteria y Actinobacteria.11
Proteobacteria es el filo más diverso en el microbioma intestinal e incluye varios patógenos oportunistas conocidos, como Escherichia coli, Klebsiella, Salmonella y Campylobacter, así como bacterias que cumplen funciones vitales en la homeostasis intestinal.12 El microbioma fecal felino puede ser más diverso que el del perro.12