Aunque el microbioma intestinal hasta la fecha ha captado la mayor parte de la atención, existen varios microbiomas sobre el cuerpo y dentro de él.1
Los microbiomas están presentes en cualquier parte del cuerpo donde residan microbios, incluida la cavidad bucal, la conjuntiva, el oído externo, la piel, las vías respiratorias superiores e inferiores, el aparato reproductor y el aparato urinario. Los lugares del cuerpo difieren drásticamente en su composición microbiana según las propiedades físicas y químicas de la zona del cuerpo, incluido el pH, la topografía y el nivel de humedad.2
La investigación de microbiomas en humanos se está ampliando con rapidez a medida que se acelera la investigación de microbiomas no intestinales.
La investigación de microbiomas no intestinales en perros y gatos está rezagada con respecto a la que se hace en humanos, lo que presenta oportunidades adicionales para influir en la salud del huésped.
A pesar de su conexión física y funcional con el intestino, el microbioma oral de perros y gatos es un microbioma único con alrededor de 50-100 millones de bacterias que representan aproximadamente 200 especies.2-4 Hasta la fecha, los estudios demostraron que el microbioma oral de perros y gatos está compuesto por los mismo filos dominante, pero en diferentes cantidades entre las especies.3,5,6,7 Además, la población microbiana varía con la ubicación dentro de la cavidad bucal.8
El microbioma oral parece estar muy conservado en todos los perros, sin diferencias significativas entre razas de los perros.3 Por el contrario, se observaron diferencias significativas en la diversidad y la cantidad relativa del microbioma oral entre varias razas de gatos, así como entre los gatos con exposición al aire libre y los gatos de interior solamente.9
Se han informado alteraciones en el microbioma oral asociadas con el método de nacimiento (parto por cesárea comparado con el parto vaginal); 5 formato de dieta (alimento húmedo comparado con el seco, así como cambio de dieta de lactancia a alimentos comerciales) en gatos;5,10 suministro de caramelos dentales reductores de placa para perros;11 la administración de probióticos orales;12 profilaxis dental;13 y enfermedad bucal (p. ej., periodontitis, gingivitis, gingivoestomatitis).14-18 Sin embargo, es necesario investigar más a fondo si las alteraciones del microbioma preceden y predisponen a la enfermedad, o si las alteraciones representan cambios en la población microbiana en respuesta a un ambiente alterado.3,19,20
A pesar de las alteraciones documentadas, el microbioma oral es resistente.3,13
El microbioma cutáneo
Los microbiomas cutáneos de perros y gatos están dominados por filos bacterianos similar, pero son más diversos que el microbioma de la piel humana.21 Como se observó en el microbioma oral, el microbioma cutáneo de perros y gatos comparte el mismo filo predominante, pero en diferentes cantidades.21 En ambas especies, los lugares con pelo mostraron una mayor cantidad de microbios (riqueza) que las uniones mucocutáneas y mucosas.21 La función general del microbioma cutáneo en la salud y la enfermedad no se comprende bien, 22 pero la función de la piel como barrera primaria y su estrecha asociación con el sistema inmunitario sugieren que es un factor clave en la salud del huésped.
La mayoría de las investigaciones sobre el microbioma canino y felino de la piel se han centrado en la comparación de perros y gatos sanos y alérgicos o atópicos.
No debe sorprender que la investigación haya documentado diferencias significativas en el microbioma cutáneo de gatos sanos y alérgicos, así como en perros sanos y alérgicos o atópicos, con una diversidad y riqueza reducidas asociadas con trastornos alérgicos y atópicos.21,23-26