La acumulación de evidencia indica que la microbiota intestinal ayuda a formar el desarrollo neural normal, la bioquímica cerebral y el comportamiento, y que la disbiosis del microbioma intestinal desempeña una función en el desarrollo o la progresión de la ansiedad, el deterioro cognitivo y la demencia.1
El microbioma intestinal afecta la función y el comportamiento del cerebro, y el cerebro, a su vez, influye en el microbioma a través de la intercomunicación bidireccional. El término “eje cerebro-intestino” se refiere a la comunicación bidireccional constante entre el tracto gastrointestinal y el cerebro a través del sistema nervioso entérico y el nervio vago, el sistema nervioso simpático, el eje hipotálamo-pituitario-adrenal, el sistema inmunitario y los metabolitos microbianos. 1.2
La alteración del microbioma mediante intervenciones nutricionales tiene el potencial de facilitar esta interacción entre el intestino y el cerebro, e influir en el comportamiento y el estado de ánimo. 2,3 El eje cerebro-intestino desempeña una función clave en la regulación de la homeostasis de la alimentación y la glucosa2 y, por lo tanto, también puede desempeñar una función importante en el desarrollo de la obesidad.
La ciencia
Un microbioma y una barrera intestinal intactos son esenciales para mantener un eje cerebro-intestino saludable, y la disbiosis intestinal y la disfunción de la barrera intestinal se han asociado con la neuroinflamación.1,2
El microbioma y la barrera intestinal se ven afectados por la edad, y estos cambios desempeñan una función en el deterioro cognitivo y la demencia relacionados con la edad.1,2
La salud intestinal es importante para la salud cerebral, y la disbiosis intestinal puede aumentar el deterioro cognitivo. Por lo tanto, los esfuerzos para mantener y preservar la salud del microbioma intestinal son importantes, especialmente en las mascotas mayores, para proteger la salud cerebral y las capacidades cognitivas.
La ciencia
La inflamación gastrointestinal crónica puede inducir comportamientos similares a la ansiedad, y el probiótico Bifidobacterium longum NCC3001 (BL999) actúa a través del eje cerebro-intestino para producir efectos ansiolíticos.3,4 Hasta el 70 % de los trastornos conductuales en perros se pueden atribuir a alguna forma de ansiedad.5 La función del médico generalista veterinario en la identificación y el tratamiento de los problemas de comportamiento de sus pacientes, como la ansiedad, es crucial.6 Es posible que los propietarios de mascotas no reconozcan todos los signos de miedo y ansiedad, o que solo los reconozcan una vez que el problema se haya agravado hasta el punto de convertirse en una crisis.7 En un estudio ciego cruzado, los perros que recibieron un complemento de B. longum BL999 estuvieron menos reactivos (según lo indican los niveles más bajos de cortisol), más tranquilos (según lo indican las frecuencias cardíacas medias más bajas), y potencialmente en un mejor estado emocional (como lo indica el aumento de la variabilidad de la frecuencia cardíaca) cuando experimentaron estímulos provocadores de ansiedad frente a cuando recibieron complementos de placebo. Además, los perros mostraron una reducción significativa en algunos comportamientos por ansiedad cuando recibieron complementos de B. longum BL999 en comparación con cuando recibieron complementos de placebo.15
La cepa probiótica Bifidobacterium longum NCC3001 (BL999) puede reducir los comportamientos por ansiedad, mejorar potencialmente el estado emocional y ayudar a mantener un comportamiento calmo en los perros.
La ciencia
Según estudios en seres humanos y roedores, el microbioma es un factor clave de la respuesta a las dietas cetogénicas.16-18
Una dieta cetogénica basada en triglicéridos de cadena media redujo significativamente la frecuencia de las convulsiones19, redujo los comportamientos similares al TDAH20 y alteró el metabolismo de los lípidos en perros con epilepsia idiopática canina resistente al tratamiento.21
Una dieta basada en triglicéridos de cadena media (TCM) proporciona una herramienta adicional para el tratamiento de la epilepsia idiopática canina, lo que brinda la oportunidad de ayudar a manejar la epilepsia a través del microbioma y el eje cerebro-intestino. Para obtener más información sobre los PCT, consulta la sección Afecciones cerebrales de nuestro sitio.