Información útil sobre las necesidades de perros y gatos con condiciones de salud nutricionalmente sensibles.
Trastornos pancreáticos
Aunque se pensaba que la pancreatitis crónica era poco común en perros, con los estudios realizados durante los últimos 15 años, se ha confirmado que es una afección canina común y clínicamente significativa1. La pancreatitis crónica se define como una enfermedad inflamatoria continua caracterizada por cambios estructurales irreversibles que pueden causar dolor resistente al tratamiento; pérdida progresiva y permanente de la función exocrina y endocrina; y reducción de la calidad de vida2, 3. Los perros con pancreatitis crónica pueden presentar inicialmente un episodio de pancreatitis de apariencia aguda y clínicamente grave después de que una fase subclínica de inflamación de bajo grado destruya el tejido pancreático4. La pancreatitis crónica puede ser un hallazgo incidental en algunos casos5.
Los signos clínicos comunes que presentan los perros con pancreatitis crónica son el aletargamiento y la anorexia intermitente con o sin vómitos o diarrea1, 4, 5. Los hallazgos de los exámenes físicos pueden incluir dolor abdominal, temperatura corporal elevada, deshidratación e ictericia5, 6.
La modificación de la dieta puede tener un papel importante en el cuidado terapéutico satisfactorio a largo plazo de perros con pancreatitis crónica1, 6.
Los estudios en humanos y perros demuestran que hasta el 40 % de los casos de pancreatitis aguda son, en realidad, pancreatitis crónica aguda cuando se realiza la histopatología7.
"Nuestro objetivo es tratar la posible progresión del daño al páncreas de su perro. También queremos reducir las posibilidades de episodios agudos, o ataques, que podrían hacer que su perro sea hospitalizado. Para ello, su perro tendrá que seguir una dieta especial con contenido de grasa bajo a moderado para ayudar a controlar su pancreatitis crónica".
El apoyo nutricional es una parte importante del plan de cuidado multimodal para perros con pancreatitis aguda.